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Yolanda Tomas Kaapag, madre de la comunidad awajún de Wachapea, y la prenda que usó su hijo cuando participó en el recojo del crudo. Foto: CAAAP

El destino de los niños afectados por petróleo en el Perú: a un año del derrame en el Chiriaco

El 9 de febrero de 2016, un derrame de más de tres mil barriles de petróleo alcanzó el río Chiriaco en la región Amazonas, afectando la vida y la salud de decenas de comunidades nativas del pueblo Awajún. Entre los perjudicados estuvieron niños y niñas que, respondiendo a un llamado general realizado por representantes de la empresa Petroperú, acudieron a las “labores de limpieza”. El hecho reveló no solo que no existe un verdadero plan de parte del Estado para abordar este tipo de desastres ambientales, algo que ya se sospechaba, sino también la manifiesta despreocupación por parte del mismo para garantizar la vida y los derechos de las comunidades que habitan cerca del polémico Oleoducto Norperuano. ¿Por qué en el Perú una empresa puede causar daños graves a tus hijos y no pagar por ello ante la justicia?

Publicado: 2017-02-14


Por Jonathan Hurtado

Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP)

A Lucia Kayap nada la tranquiliza. Se le quiebra la voz cada vez que cuenta el episodio de cómo su hijo con solo 12 años fue a recoger crudo de petróleo al río Chiriaco en la comunidad awajún de Nazareth, en la selva norte de Perú. El hecho ocurrió hace un año en la región Amazonas, y así como él, varios niños y niñas de la comunidad llegaron hasta un sector de la orilla, donde se concentraba la sustancia oscura y tóxica. Portando pequeños baldes, algunas botellas y empuñando principalmente utensilios de cocina, los menores trabajaron entre dos horas y un día. No contaban con ninguna protección sobre el cuerpo. Su presencia en el lugar se explicaba en el ofrecimiento que había hecho un ingeniero de Petroperú –algunas versiones indican que fueron dos– de 150 soles por un balde grande de crudo recuperado.

Dos semanas antes, el 25 de enero de 2016, una fisura en el Oleoducto Norperuano –tubería que nace en Loreto y culmina en la costa de Piura– había dado origen a que se vertieran más de tres mil barriles de petróleo en la quebrada de Inayo, un arroyo de unos cinco metros de ancho que desemboca en el río Chiriaco, el cual a su vez desemboca en el Marañón. Una vez en el Chiriaco, el crudo representaba un peligro para la vida y la salud de las comunidades ubicadas río abajo. La actuación de Petroperú, la empresa del Estado encargada de operar el ducto, fue improvisar barreras con plástico, palos y otros materiales con el fin de evitar que el crudo llegue al río. La versión que tuvo la empresa hacia el resto del país fue que el petróleo no había “afectado ningún río ni cuerpo de agua en la zona”. Para el antropólogo Rodrigo Lazo que se encontraba ahí la realidad era distinta y muy preocupante. Seguir leyendo...


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CAAAP Centro Amazónico

El CAAAP fue creado en 1974 por los obispos de la selva para estar al servicio de los pueblos indígenas de la Amazonía.


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Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica - CAAAP

Institución sin fines de lucro que trabaja al servicio de los pueblos indígenas amazónicos del Perú.